Escrito en NACIONAL el
Bajo un clima tenso, entre duras críticas de legisladores de oposición, Morena y sus aliados políticos en el Senado lograron la mayoría calificada para reelegir a Rosario Piedra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Aunque, desde temprana hora, Morena y sus aliados políticos perfilaron la reelección de Rosario Piedra, fue necesaria una encerrona para disciplinar a algunos “rebeldes” que no estaban convencidos de dar su voto a favor.
De hecho, mientras el grupo mayoritario se reunía en privado, corrió el rumor de que se entregaría a los morenistas boletas previamente marcadas con el voto a favor de Rosario Piedra, para garantizar la mayoría calificada.
Tan pronto corrió el rumor, la oposición llevó al pleno una mampara para que los legisladores votaran de manera libre y secreta; sin embargo, los morenistas se opusieron a esta alternativa y la retiraron por un momento entre jaloneos.
El panista Ricardo Anaya pidió garantizar que no hubiera boletas previamente tachadas, pero el coordinador de Morena, Adán Augusto Lopez, destacó que no son iguales y afirmó que no era necesario ya que la elección estaba decidida.
No obstante, el todavía presidente nacional del PAN, Marko Cortés, aseguró que Morena se negó al voto secreto ya que muchos fueron presionados para respaldar a Rosario Piedra, con lo cual, dijo, quedará sepultada la CNDH.
De igual forma, la senadora por el PRI, Cristina Ruiz Sandoval, criticó el cinismo de los legisladores de Morena, que, dijo, se rasgan las vestiduras cuando les dictaron el sentido de su voto.
En tanto, la senadora por Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, lamentó el silencio de los integrantes del grupo mayoritario que se terminaron disciplinando y votaron a favor de Rosario Piedra, que, subrayó, fue la peor evaluada.
Al final, con una votación en urna transparente, Rosario Piedra fue reelecta como presidenta de la CNDH, con el apoyo de 87 legisladores, por lo que de inmediato rindió protesta ante el pleno de la Cámara Alta, ante la ausencia de la oposición.
