En vísperas del Día Universal de las Infancias a conmemorarse el próximo 20 de noviembre, Gerardo Sánchez Guadarrama, creador del Semáforo LGBTfóbico, enfatiza que en México “persisten diversas problemáticas” contra niñas, niños y adolescentes; en particular, este 2024 se hace un llamado para atender la discriminación y el acoso o bullying homofóbico y transfóbico que persiste en los centros educativos y que “afecta gravemente a las juventudes LGBTI+”. Sánchez Guadarrama recalcó que el 50% de las víctimas de este tipo de hostigamiento incluso “ha considerado el suicidio”.
De hecho, The Trevor Project México, organización global de intervención en crisis y prevención del suicidio para juventudes LGBTQ+ lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer y más, remarca que “la discriminación entre y hacia las infancias es una deuda pendiente del Estado Mexicano, pues impacta de manera negativa en el desarrollo de la personalidad, intelectual y emocional de este sector de la población; así como en su integridad física”.
De tal manera, este 2024, el Día Mundial de la Infancia también “es un llamado para atender factores de segregación entre menores de edad que corresponde a las diferencias por el origen, el color de piel, el leguaje, así como la orientación sexual o la expresión de género distintas a la heteronorma”.
La oficina de The Trevor Project en México destaca que “la violencia homofóbica y transfóbica en el ámbito escolar también vulnera directamente el derecho a la educación de los, las y les afectades y repercute significativamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje. De igual manera, afecta a los docentes y a la comunidad educativa en general”.
La UNESCO, agrega, “ha reconocido que de la población LGBT cursante desde el jardín de niños hasta la preparatoria o el bachillerato el 75 por ciento evitaba áreas del centro educativo, el 66 por ciento tuvo dificultades para prestar atención en clases, el 33 por ciento empeoró en calificaciones y, el 17 por ciento, llegaba a cambiar o abandonar la escuela, todo esto motivado por el prejuicio y la violencia sistémica a la que se enfrentan en el entorno escolar”.
En México, más del 50 por ciento de las juventudes LGBT+ han considerado el suicidio en el último año, así lo demuestra la primera encuesta en el país sobre salud mental realizada este 2024. De acuerdo con The Trevor Project México, el 57 por ciento de quienes consideraron el suicidio son personas de entre 13 y 17 años de edad, remarca el informe.
Además, “una de cada 3 personas LGBT+ intentaron suicidarse. Estos datos se incrementan en poblaciones trans y no binaries, en donde 2 de cada 3 consideró el suicidio y casi la mitad lo intentó. Los factores de riesgo siguen siendo principalmente la falta de espacios seguros en los entornos familiares y escolares. En contraste, quienes dijeron contar con apoyo y aceptación en estos espacios experimentan mejores resultados en salud mental”, subraya la oficina de The Trevor Project en México.
Cabe destacar que desde el 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y otras Agencias del Sistema de Naciones Unidas (SNU), han planteado estrategias de apoyo, tras evidenciar que los casos de bullying homofóbico y transfóbico continúan en aumento en América Latina, como el Taller de Sensibilización para su Prevención dirigido a profesores y personal administrativo de los centros escolares.
“Esta capacitación busca informar y sensibilizar acerca del problema del bullying homofóbico desde una perspectiva de los derechos humanos, de tal manera que genere las condiciones de respeto a los mismos y sensibilizar a la comunidad sobre las causas y efectos de esta violencia. También se pretende apoyar acciones en cada institución educativa en cuanto al bullying homofóbico, tomando en cuenta que este tipo de violencia siempre está rodeado de la clandestinidad, las víctimas rara vez lo denuncian y los testigos suelen ocultar que lo son”, apunta The Trevor Project en México .
“Lamentablemente, las acciones del bullying, en ocasiones, son tomadas por la comunidad escolar como ‘normales’, no son consideradas inadecuadas o tan negativas, de ahí la importancia de alertar entre los responsables de las aulas de estas acciones para generar entornos de respeto a los derechos humanos”, concluye el organismo.