Cuando en enero de este año se reveló que el matrimonio entre el comunicador Rafael Cavada y Fiorella Choca había llegado a su fin, esta última afirmó categórica que “las relaciones empiezan y se terminan, y ésta terminó”.
Según trascendió en aquel momento, las razones del quiebre definitivo se gestaron luego de que la nutricionista uruguaya encontrara en el teléfono celular del rostro televisivo, la fotografía de otra mujer, acompañada de diversos mensajes.
Choca y Rafael Cavada estuvieron casados durante los 10 años, tiempo en el conformaron una familia de tres hijos que hoy tienen 6, 4 y un año y medio respectivamente.
Hasta ahora, el periodista no se había referido a la situación e invitado a la última emisión de “Podemos Hablar” declaró que las separaciones son difíciles y la que estaba viviendo no era la excepción.
Rafael Cavada en Chilevisión
“Tanto Fio como yo pensamos que lo más importante es que este asunto sea poco traumático para los niños. Estamos intentando que sea lo menos doloroso para ellos”, explicó Cavada respeto de los esfuerzos que ambos realizan para alivianar el proceso de ruptura frente a los menores.
Relató que, en ese contexto de cuidado emocional, en febrero, un mes después del quiebre, viajaron a Uruguay, país natal de la Fiorella, pero de manera separada.
“Nos encontramos para estar con los niños. Todo lo demás es cuento. Uno tiene que saber asumir que cuando tiene hijos, tiene que hacer todo lo que esté a su alcance para que estén bien. Todos los padres quieren eso y las diferencias que tengamos, no pueden llegar a ese límite. Ambos lo sabemos y lo tenemos presente”, detalló el conductor de noticias de Chilevisión.
Y si bien, agregó, su ex mujer dijo que la relación como pareja se había terminado, eso no involucraba a la que tenían como padres. “Esa no va a terminar y ahí está todo el esfuerzo posible”.
Pensión de alimentos y visitas
Tras las declaraciones del ex reportero de guerra, Fiorella Choca, consultada por LUN, dejó entrever la falta de veracidad de las palabras de su ex marido.
“Una mentira bien contada, no la transforma en verdad”, enfatizó. “Tengo muchas cosas para contar, pero todavía no es el momento. Hoy es tiempo de preservar a mis hijos, acompañarlos y mantenerme fuerte y equilibrada. Solo yo sé la batalla que estoy dando para conseguir lo que es justo para vivir en paz con mis hijos. Esto es algo que no debería suceder”, relató, sobre un tiempo en el que ha debido batallar por el bienestar económico de los infantes.
Sobre el particular, indicó que “para hacerlo menos doloroso para los niños hay que preservar a quien está a su cuidado, en este caso la madre, que soy yo, y eso es algo que Rafa no está haciendo. No está siendo fácil llegar a un acuerdo por la pensión de alimentos y el régimen de visitas”, reveló, aludiendo también a que en Chile no tiene red de apoyo porque toda su familia vive en Uruguay.