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Los Volkswagen Sedan, mejor conocidos como ‘vochos’, fueron descontinuados en México hace 21 años, sin embargo, pese a ello, en algunos puntos de la Ciudad de México aún operan convertidos en ‘vochotaxis’, un medio de transporte rápido y eficiente, pero que carece de regulación.
Son alrededor de mil 500 vochos los que aún circulan como taxis en el barrio de Cuautepec de la alcaldía Gustavo A. Madero, en la CDMX; una región en donde abundan las calles empinadas de las faldas del cerro del Chiquihuite, por lo que se dificulta el acceso para otros medios de transporte.
Residentes de la zona, también llamada ‘Vocholandia’ hacen uso de este servicio de transporte, ya que taxis convencionales o de aplicación como Uber o Didi no operan en la zona, debido a su difícil acceso.
De este modo los vochos se vuelven en el auto ideal para estas complicadas vías. Los conductores recorren distancias cortas con tarifas mínimas desde 25 pesos, un precio accesible para los usuarios.
Los vochotaxis operan en la irregularidad en CDMX
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad (Semovi) de la Ciudad de México, los taxis no deben tener más de 10 años de antigüedad para poder seguir operando.
En caso de no hacer el cambio de unidad, los concesionarios deben realizar un procedimiento de prórroga cada 10 años.
Se estima que, en el 2024, alrededor de 30 mil de los 50 mil taxis que prestan servicio público en la capital del país dejarán de circular debido a que superarán el tiempo de antigüedad permitido.
Por tal motivo, ningún vocho, incluso si fuera de la serie de última edición no está autorizado de brindar servicio como transporte público.
La historia del Vocho en México
El vocho llegó a México en 1963, cuando Volkswagen inició operaciones en su planta armadora ubicada en la ciudad de Puebla.
Si bien, en un inicio la fábrica se dedicó únicamente a armar este modelo, para 1996 empezó a fabricarlos desde cero, convirtiéndose así en la única planta fuera de Alemania en hacerlos.
En el 2003 finalmente se dejaron de elaborar estos modelos de automóviles, aunque la marca apostó por el sucesor del vocho, es decir el beetle, mismo que dejó de fabricarse en el 2019.