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El Senado de la República avaló la reforma constitucional que prohíbe el cultivo de maíz transgénico.
Con 97 votos a favor y 17 en contra, la Cámara Alta dio luz verde al dictamen que establece que el maíz es un elemento de identidad nacional, alimento básico del pueblo y base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos.
En este sentido, prevé que el cultivo de maíz en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación.
La reforma fue respaldada por senadores del PRI y Movimiento Ciudadano,.
En este sentido, la senadora por el PRI, Mely Romero Celis, señaló que están a favor de la protección del maíz, aunque, dijo, lo que se requiere es que no se desmantele el apoyo para sembrarlo como lo ha hecho el régimen morenista.
De igual forma, la senadora por Movimiento Ciudadano, Amalia García, se pronunció a favor de proteger el maíz nativo, aunque advirtió que también es necesario brindar un mayor apoyo al campo.
En tanto, la bancada del PAN se manifestó a favor de la protección del país nativo, pero pidió incluir al maíz híbrido a fin de que los campesinos del país tengan certeza y una mayor producción.
Durante la discusión del dictamen en lo particular el senador por el PAN, Ricardo Anaya Cortés, advirtió que la reforma es contradictoria y generará un atraso en el desarrollo agroalimentario del país.
No obstante, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, acuso al panista de proteger los intereses de empresas transnacionales.
Ricardo Anaya rechazó los señalamientos del morenista. Precisó que no conoce ni se ha reunido con los directivos de estas empresas, por lo que lo retó a presentar pruebas de sus dichos.
El dictamen aprobado se remitió a las legislaturas de los estados a fin de que reciba el aval de por lo menos 17 congresos locales.
