La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados retomó la sesión que desde este domingo se declaró permanente, para aprobar la reforma de “supremacía constitucional” promovida por diputados y senadores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Si avanza como ya se tiene previsto, llegará al debate al Pleno el próximo miércoles 30 de octubre, perfiló el líder parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.
Previo a la dictaminación, la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), a través de su coordinadora, Noemí Luna, anticipó su rechazo a los cambios que serán equivalentes a “arrancarle hojas a la Constitución”.
Oposición reclama violación a los procedimientos
En un largo y ríspido debate, la oposición arrancó reclamando violación a los procedimientos parlamentarios, como el tiempo de distribución del dictamen que circuló apenas la mañana de este domingo 27 de octubre.
Las bancadas del PAN, Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) cuestionaron el carácter extraordinario de la sesión, así como la “urgencia” en la que se sustentó la decisión de dar “fast track” a la propuesta morenista.
Hicieron enojar a los integrantes del bloque mayoritario, pidiéndoles justificar el apresuramiento.
“¿Pero qué de urgente tienen dictaminar la iniciativa de dos senadores yd os diputados de Morena?, ¿explíquenme la urgencia de esta iniciativa?, además, no se han expuesto por parte de la Junta Directiva por qué es urgente, más que complacer a los intereses de un partido político que lo que buscan es seguir acrecentando poder a costa de derechos que nos han costado tanto”, alertó la diputada de MC, Iraís Reyes.
“No discutamos por qué es extraordinaria porque no es extraordinaria, cuando a nosotros, no hay una razón extraordinaria para estar en esto ¿o cuál es, ganarle a la Corte?, se las paso, pero eso no es extraordinario, eso no existe, extraordinario es otro tipo de cosas, que tengamos una emergencia nacional, un desastre natural”, atajó el coordinado priísta, Rubén Moreira.
“Una reforma de este tamaño, están a punto de lapidar los derechos humanos porque no va a haber manera, nos van a dejar en completa indefensión, pero miren, se las pongo más fácil: argumenten que la urgencia es que no podamos tumbarles desde la Corte la reforma judicial con la que ustedes quieren acabar con la división de poderes, con el Poder Judicial y con la República”, sentenció la panista Annia Gómez.
Morena defiende “supremacía constitucional”
En defensa del proyecto a discusión, desde la conducción de la Comisión incluso se descalificaron las mociones de la oposición y si tenían o no relevancia.
También esgrimieron argumentos políticos, para justificar el objetivo de la reforma, que de acuerdo al morenista Hugo Eric Flores, es el de parar “el activismo político” de los juzgadores, así como recordarles que no pueden echar abajo reformas constitucionales.
“¿Cómo vamos a parar el activismo político de los jueces, cómo vamos a parar el activismo político de los magistrados, de los ministros?, por cierto, no de todos, también hay que aclararlo y decirlo en justa verdad, pero de aquellos que sí están optando por carreras políticas, bueno, pues arropando nuestras facultades legislativas”, explicó Flores Cervantes.
La también morenista Mariana Benítez, manifestó que la reforma dará certeza y dejará en claro que no procede ningún recurso de control por parte de la Corte ante reformas constitucionales, como el propio Alto Tribunal ha determinado y aplicado en décadas.
“Las pretensiones de jueces de distrito que buscan detener la reforma judicial por la vía del amparo, lo tenemos que decir así, son abiertas, flagrantemente inconstitucionales”, agregó.
Los congresistas del bloque mayoritario también admitieron que los cambios tienen por fin, evitar que la corte eche abajo la reforma judicial.
“Es un blindaje a la voluntad popular, la supremacía es la ley suprema y lo que la hace suprema es el respaldo popular”, dijo la diputada del Partido del Trabajo (PT), Irma Garay.