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México se ha consolidado como uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, superando incluso las zonas de guerra. A continuación te presentamos algunos de los asesinatos más memorables.
A pesar de los esfuerzos por garantizar la libertad de expresión, la violencia contra la prensa sigue en aumento, situando al país entre los primeros lugares en ataques contra los periodistas. En 2023, la organización Artículo 19 registró un total de 561 agresiones, lo que equivale a un ataque cada 16 horas, poniendo de manifiesto la grave crisis que enfrentan quienes buscan informar a la sociedad.
¿Cuáles son las agresiones más escuchadas a periodistas?
Entre estos ataques se encuentra la desaparición del reportero Juan Carlos Hinojosa Viveros en Nanchital, Veracruz, un caso que destaca la incertidumbre y el riesgo inherente al ejercicio del periodismo en el país. Además, el año pasado se documentaron los asesinatos de cinco periodistas: Ismael Villagómez, Jesús Gutiérrez, Nelson Matus, Luis Martín Sánchez y Marco Aurelio Ramírez.
Asimismo, Rubén Pat también había recibido numerosas amenazas cuando se inscribió en el Mecanismo de protección, pero la señal más clara para saber que estas iban en serio es que su compañero de trabajo, José Guadalupe, había sido asesinado apenas unas semanas antes.
Por otro lado, también está el caso de Gustavo Sánchez, quien solicitó protección a las autoridades trece meses antes de su asesinato. Aunque su solicitud fue aprobada después de ocho meses, la protección llegó demasiado tarde para evitar el ataque armado cerca de su hogar en Oaxaca. Esta situación refleja la ineficacia del sistema de protección existente, que, en muchos casos, resulta ser insuficiente.
La comparación del quinto año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador con administraciones anteriores revela un panorama alarmante, pues en 2011, durante el sexenio de Felipe Calderón, se registraron 172 agresiones; sin embargo, en 2023 esta cifra se disparó en un 226.16%. Además, se observó un incremento del 31.4% en comparación con el mismo periodo de Enrique Peña Nieto en 2017, lo que subraya la falta de progreso en la protección de la prensa.
Los tipos de ataques a periodistas son variados e incluyen violencia directa, intimidación, amenazas de autoridades locales, hostigamiento en redes sociales y acoso judicial. Este ambiente dificulta enormemente el ejercicio de la labor periodística, limitando la libertad de expresión y poniendo en riesgo la vida de los comunicadores.
Cabe mencionar que desde la creación del Mecanismo de Protección, hasta noviembre de 2023, se han acordado medidas para 931 periodistas, de los cuales 651 siguen en el programa. Sin embargo, de las 28 personas entrevistadas, solo seis se sintieron realmente más seguras desde que recibieron protección, y apenas una mujer afirmó que su género había sido considerado en el proceso.