La Cámara de Diputados aprobó el paquete de reformas secundarias en materia de energía y empresas públicas del Estado, previamente aprobado en el Senado de la República.
La votación general fue de 332 a favor, de las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), aliados y Movimiento Ciudadano (MC).
Los 83 votos en contra fueron del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Para la votación final, que nuevamente terminó entre gritos y reclamos mutuos de la mayoría contra la oposición y viceversa, que se acusaron por el incremento en los precios de las gasolinas, ya sólo votaron 270 legisladores a favor y 93 en contra.
En defensa del Gobierno Federal, salieron los morenistas pero al grito de “es un honor estar con Obrador”.
El proyecto aprobado será enviado al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.
Reforma energética
Los planteamientos hechos por la Presidenta de la República, destacó la diputada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Rocío Abreu, dan marcha atrás a la reforma energética avalada en el año 2013, durante el sexenio del priísta Enrique Peña.
La también presidenta de la Comisión de Energía del recinto afirmó que el objetivo de la emisión de nuevas leyes y la modificación de normas existentes, es garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a energéticos a precios adecuados.
Se ratifica el carácter de empresas públicas de CFE y PEMEX, subrayó.
“El fortalecimiento institucional de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad como verdaderas empresas públicas del Estado, queremos que la energía llegue a todas y todos, hasta la comunidad más alejada y que tengan electricidad de calidad a precios justos, que no suba más allá de la inflación”, planteó.
Agregó que toda la población debe tener acceso a combustibles de calidad y precios no excesivos, incluyendo el gas.
Las propuestas devuelven el carácter de empresas públicas, a PEMEX y CFE, a través de la emisión de la Ley de la Empresa Pública del Estado, añadió, “fortalece su carácter público, elimina las barreras impuestas previamente y garantiza su actividad, sea considerada no monopolio, sino estratégicas para beneficio exclusivo del pueblo mexicano”.
Recordó que ambos consorcios dejarán de regirse por las leyes del mercado, y se autoriza la “separación legal” de sus distintas filiales, para garantizar una operación más eficiente y transparente, explicó.
El bloque de modificaciones a discusión incluye la emisión de las leyes de la Empresa Pública del Estado, de la Comisión Federal de Electricidad; de Petróleos Mexicanos; del Sector Eléctrico y del Sector Hidrocarburos.
También, la Ley de Planeación y Transición Energética; la Ley de Biocombustibles; la Ley de Geotermia, y la Ley de La Comisión Nacional de Energía.
Asimismo, reforma la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo; y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Reforma energética regresiva
Por la oposición, la bancada del Movimiento Ciudadano (MC) se pronunció a favor.
Los integrantes de esa fracción consideraron que el planteamiento de la Presidenta generará condiciones para un futuro energético más eficiente, impulsará los biocombustibles, la geotermia y recursos naturales para generar electricidad.
En contraparte, las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) calificaron los proyectos como un retroceso.
Los ajustes al régimen fiscal de PEMEX y la concentración del control del sector en PEMEX y CFE, representan el retorno al monopolio y a viejos esquemas, advirtieron.
“Consideramos que estas modificaciones en materia energética no constituyen un desarrollo económico para el país, sino por el contrario, constituyen un grave retroceso que resta competitividad al sector y solo endeuda más al país. Pero para que sigan siendo productivas no podemos regresar a este viejo régimen, ¡no paran de hacerle daño a México, ya quebraron PEMEX, ya quebraron CFE!”, recriminó el priísta Arturo Yáñez.
Por el PAN, el diputado David Azuara enfatizó que la reforma a discusión “disfraza” de cambio, al retroceso.
“Que amenaza la economía de las familias mexicanas, porque está diseñada para centralizar el poder, debilitar la competencia y condenar a México a un futuro de dependencia y atraso. Nos dijeron que con la reforma de octubre tendríamos energía más barata, pero la realidad es que, cada vez que Morena interviene en el sector energético los precios suben y la ineficiencia se multiplica”, alertó.
El también panista Homero Niño de Rivera, señaló que las propuestas energéticas de la Presidenta, retoman gran parte de lo que en su momento integró la reforma energética peñista.
Intentan hacer una muy mala copia de esa reforma, criticó el priísta Noel Chávez.
