Entre la pasada y la presente administración, monseñor, Ramon Castro Castro, presidente de la CEM, recordó que con Andrés Manuel López Obrador “podemos decir que hubiéramos querido más diálogo, eso sí, le suplicamos que pudiera revisar la estrategia de seguridad, porque ‘abrazos no balazos’ veíamos que no daba el resultado, entonces creo que ahí se manifiesta un poquitito lo que hubiéramos querido de más; que se trabajara con la familia, porque sabemos que allí se pueden prever tantas cosas del futuro, una familia unida, que son buenos ciudadanos, cuánto nos hubiera gustado también, pero pues la historia va a juzgar”.
El Obispo Auxiliar de México y vicepresidente del Episcopado, monseñor Héctor Mario Pérez, remarcó que 120 obispos se reunieron con la presidenta Sheinbaum, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez y la directora de Asuntos Religiosos, Clara Luz Flores; “estábamos escuchándolas con atención y respeto, valorando lo que decían, hicimos preguntas y reconocemos que con lo que decían, realmente se va a forjar el futuro de México”.
El vicepresidente del Episcopado también apuntó que “el compromiso de un mejor México no está en una sola persona, está en todos, en que como ciudadanos, aportemos nuestra parte, que el Estado haga lo suyo, y a que cada uno también nos atrevamos a vivir lo que nos toca vivir.
“¿Éste apoyo también tiene que ver con el momento en el que ellas deciden si son o no son madres?”, se les inquirió a los obispos de México.
“Sin duda, hay iniciativas que nos preocupan, iniciativas en contra de la vida… Hay que defenderlos a todos, al niño, a la mujer, a todo ciudadano, hasta el final”, dijo monseñor Pérez.
El nuevo presidente de la CEM, monseñor Ramón Castro indicó que “el primer gran paso es escucharnos y la presidenta Claudia Sheinbaum nos escuchó” y ofreció ver las acciones que se han emprendido en algunos municipios para lograr la paz y trabajar en conjunto en lo que ha funcionado. Respecto a si a la violencia la consideramos ‘terrorismo’, habla Roberto Yenni”, dijo el prelado al pasar la palabra al obispo de Ciudad Valles y primer vocal de la CEM.
“Yo creo que el fenómeno de la violencia es difícil ponerle una categoría tan fuerte como la que se menciona, sigue siendo un desafío ponernos de acuerdo para juntos poder construir la paz, reconstruir el tejido social”.
En la conferencia brindada desde Casa Lago, sede de la CEM, monseñor Jaime Calderón, también habló del asesinato del padre Marcelo Pérez: “la señora presidenta (Claudia Sheinbaum) informó que ya están de manera especial poniendo atención en mejorar la inteligencia; con la Iglesia específicamente, establecer mesas de diálogo para comprender cuáles son los puntos en donde la Iglesia reconoce estas situaciones de violencia. La parte delictiva no nos toca a nosotros atenderla. Bueno, con respecto de la muerte del padre Marcelo, le toca a la autoridad. Puedo constatar que la violencia en Chiapas ha ido creciendo, que el padre Marcelo es uno entre tantos, pero a juicio del titular de la diócesis parece que no coinciden los signos de quien ejecutó al padre con quien lo presenta, pero esto tendrán que corroborarlo con la autoridad. Se nos prometió que se está investigando con toda la seriedad y responsabilidad que esto implica y eso personalmente me ha dejado más tranquilo, sabiendo que son conscientes que se necesita hacer justicia”.
En el caso de posible mediación entre sociedad y delincuencia ante la escalada de la violencia, el vicepresidente de la CEM, monseñor Calderón, subrayó que “de ser mediadores entre el crimen organizado y quien deba construir la paz, la Iglesia siempre está ahí. Todo hombre y toda mujer es digno de ser escuchado, nunca bajo la complicidad, sino siempre experimentando el deseo de que una palabra de aliento a una de aquellas personas que se dedican a hacer el mal, la gracia y el Evangelio de Jesús podrá tocar sus corazones. Conocemos también a personas que se dedican formalmente a este tipo de ilícitos. Siempre estamos abiertos también a denunciar el mal, por supuesto, pero construir juntos un mundo mejor”.
También cuestionado sobre el equilibrio de poderes en México, tras la reforma al poder Judicial el presidente del Episcopado Mexicano, monseñor, Ramon Castro Castro, manifestó que “es muy claro que es lo mejor para un país, que haya esa claridad de división y se lo dijimos y la presidenta nos respondió sí yo estoy de acuerdo, estoy de acuerdo en que haya división de poderes y no me voy a interesar. Entonces es parte de la esperanza que tenemos”.
Entre los múltiples temas planteados esta mañana a la Iglesia Católica mexicana, al ser cuestionado sobre la petición del Comité de Derechos de Niños de la ONU de septiembre pasado al Estado mexicano para establecer una comisión que investigue los abusos de clérigos en México, Monseñor, Ramon Castro Castro apuntó que “tenemos trabajo constante, arduo, y ya hay 96, prácticamente todas las diócesis tienen esa comisión diosesana y hemos pedido que cada diócesis haga sus propias líneas, guías y protocolos. Yo te puedo hablar de Cuernavaca, ya tenemos un protocolo muy concreto, tenemos conciencia de lo que esto es y significa y hemos exigido, no solamente a los sacerdotes, sino a todos los agentes de pastoral que tienen que crear un lugar seguro en las parroquias”.