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Aunque en México el principal valor de la flor de cempasúchil es ceremonial en las ofrendas del Día de Muertos, de la planta se extraen pigmentos ricos en carotenoides (que le dan su característico color naranja) para la producción de fármacos anticancerígenos, indicó el investigador José Luis Sánchez Millán, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM.
Nuestro país es el centro mundial de origen de la especie y, por lo tanto, cuenta con la mayor biodiversidad de ejemplares que, se sabe, es la mejor fuente de esa sustancia colorante, que se usa en la industria avícola, para consumo humano y para la farmacéutica.
China consume mercado del cempasúchil
Sin embargo, desde el año 2000, México se dejó de producir el cempasúchil (Tagetes erecta L.) para uso industrial, pues las empresas se fueron a China, India y Perú, por lo que especialmente el gigante asiático es el que nos vende el pigmento y obtiene ganancias de alrededor de 180 millones de dólares, recalcó.
Para la industria farmacéutica, el universitario aclara que los carotenoides son moléculas con importantes antioxidantes y pueden prevenir distintas formas de cáncer, además de ser benéficos para la salud visual.
El académico de la UNAM aclaró que el consumo directo de las lígulas de la flor no significa que ofrezcan estos efectos; “se debe procesar para obtenerlos”.
En la industria avícola, añadió, se emplea como alimento para las gallinas, lo cual le da el color amarillento a la yema del huevo y a la piel del pollo, alimentos fundamentales en la dieta de los mexicanos.
México, productor de cempasúchil
Datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural indican que, en 2023, nuestra nación produjo unas 21 mil toneladas de flor (cultivo que abarca dos mil 448 hectáreas), más de dos millones 451 mil plantas y 509 mil manojos, lo que garantiza el suministro y abasto a nivel nacional destinadas al comercio con base en las tradiciones y costumbres provenientes de la mística azteca. Son comercializadas en maceta, gruesas, toneladas, manojos o docenas.
China, añade Sánchez Millán, realizó su propia investigación para aprovechar variedades criollas mejoradas, su fitomejoramiento, extracción y todo lo que implica la cadena de valor; una sola empresa en esa nación produce 6 mil hectáreas y tiene la capacidad de sembrar hasta 10 mil hectáreas, es decir, más de tres veces en comparación con México.
Especialistas coordinados por Sánchez Millán, indagan cuáles son las mejores plantas de “Cempohualxochitl”, cuyo origen náhuatl significa “20 flores” o “varias flores”, para su aprovechamiento agroindustrial; el especialista del Laboratorio de Procesos de Ingeniería Agroalimentaria y su equipo evalúan en las parcelas experimentales de la FES Cuautitlán dos fuentes genéticas de cempasúchil, una originaria de la Ciudad de México –de la alcaldía Tláhuac- y otra proveniente del estado de Hidalgo para revisar sus cualidades industriales.