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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó este martes la audiencia para analizar la reforma judicial, la cual sigue generando preocupación entre los integrantes del organismo internacional.
Carlos Bernal Pulido, comisionado de la CIDH, aseveró que esta reforma es un ejemplo de constitucionalismo abusivo; por ello, se cuestionó si no resulta sospechoso que un gobierno que arrasa en las urnas busque la elección de jueces.
“Esto un ejemplo de manual de abuso del constitucionalismo, de constitucionalismo abusivo. Cuando un gobierno intenta desmontar los contrapesos, los controles al Ejecutivo, se ha visto en los autoritarismos de nuestro tiempo en el mundo entero y yo creo que el caso de México es de libro. Un gobierno que arrasa en las urnas para la Presidencia de la República, que arrasa en las urnas para todos los cargos de elección popular. ¿No es un poco sospechoso que también quiera que sean de elección popular los jueces?”.
Por su parte, la comisionada Andrea Pochak, relatora para México, señaló que una reforma de esta naturaleza implica riesgos, pues se puede perder la legitimidad y confianza en el sistema judicial, motivo por el cual hizo los siguientes cuestionamientos.
“Cuál es el diagnóstico que orientó la reforma, si ese diagnóstico es conocido, qué estudios expertos tuvieron en cuenta. Por qué la reforma no incluyó a las fiscalías y a las defensorías y solo se limitó al Poder Judicial. Qué medidas concretas se van a implementar la cooptación del crimen organizado y la violencia en el contexto electoral”.
En respuesta, Antonio Moreno Solano, director general de Consulta y Estudios Constitucionales de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, reconoció que no hay un diagnóstico, mientras que para evitar la injerencia del crimen organizado no habrá dinero privado y se creará un Tribunal de Disciplina.
“No existe un diagnóstico; sin embargo, desde el 2017 hay análisis, hay diagnósticos, hay artículos que establecen la necesidad de reformar el Poder Judicial. Respecto a la pregunta de cómo se evitará la interferencia de organizaciones criminales, de dinero indebido; por un lado, no habrá financiamiento privado y existirá un órgano de disciplina judicial”.
En su oportunidad, la jueza Claudia Hurtado puntualizó que más de 400 impartidoras de justicia serán destituidas por otra mujer: la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Cuatrocientas ochenta y seis mujeres que habíamos logrado romper el techo de cristal, seremos, paradójicamente, invisibilizadas y destituidas por otra mujer. Así, le decimos a la presidenta que se equivoca, ya que, desafortunadamente, no, no llegamos todas”.
Al inicio de la audiencia, la jueza Juana Fuentes Velázquez, directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED), pidió a la CIDH no permitir que México transite por el camino de la oscuridad.
