La Cámara de Diputados aprobó la reforma constitucional propuesta por el anterior Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en materia de prisión preventiva oficiosa.
El proyecto que preveía agregar a la lista de ilícitos a los que aplica esa medida cautelar, tuvo modificaciones.
Originalmente planteaba sumar a esas conductas el narcomenudeo, la extorsión, el uso ilícito del fentanilo, el contrabando y actividad relacionada con falsos comprobantes fiscales y la defraudación fiscal.
Defraudación fiscal y narcomenudeo
Los cambios fueron propuestos por el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal.
Solicitó dejar fuera de la prisión preventiva el narcomenudeo, para que ese ilícito se combata por la vía “social”; así como la defraudación fiscal, porque se necesita “unidad nacional”.
Monreal Ávila solicitó ampliar la acción legal contra distribuidores de procesadores químicos y sustancias químicas esenciales usadas para crear drogas sintéticas.
También, que en el caso del fentanilo, se incluyan las actividades de introducción y desvío, producción, preparación, enajenación, adquisición, importación, exportación, transportación, almacenamiento y distribución de precursores químicos y sustancias químicas esenciales, drogas sintéticas, el propio fentanilo y derivados.
Esos ajustes fueron aprobados sin discusión e integrados a la reforma.
La vicepresidenta de la Cámara, Dolores Padierna, aclaró que la propuesta de modificación al documento, no toca el tema del contrabando y cualquier actividad relacionada con falsos comprobantes fiscales, por lo que esa actividad ilícita sí quedará en la lista de los delitos graves que merecen prisión preventiva oficiosa.
El proyecto final se aprobó con 335 votos a favor y 108 votos en contra.
Será turnado al Senado de la República, informó la Mesa Directiva.
Legislan entre acusaciones e insultos
La reforma sobre prisión preventiva se aprobó en medio de un ambiente de confrontación, protestas, señalamientos mutuos e insultos.
Legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y del Partido del Trabajo (PT), acusaron a los integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de haber sido los primeros promotores de la prisión preventiva, que ahora condenan.
Con ese argumento, el bloque mayoritario intentó defender la decisión de incrementar la lista de los delitos graves a los que aplica esa modalidad cautelar.
La oposición sentenció que quienes anteriormente condenaban la prisión preventiva por considerarla violatoria de derechos humanos y de la presunción de inocencia, ahora la fortalecen e incrementan.
De hipócritas y mentirosos se tacharon mutuamente.
Prisión preventiva violatoria
Al inicio del debate, la diputada de Movimiento Ciudadano (MC), Laura Ballesteros, intentó frenarlo con una moción suspensiva que fue rechazada.
Ballesteros Mancilla sentenció que la medida punitiva en cuestión ha demostrado que no contribuye a reducir el delito, pero si criminaliza a ciudadanos y en especial a quienes forman parte de grupos vulnerables como jóvenes y mujeres.
Su compañero de fracción, Juan Zavala, subrayó que la reforma no pretende ir contra los “grandes capos” ni defraudadores o factureros, sino a quienes no se puedan defender legalmente.
El partido en el gobierno y aliados, advirtió, usará “el garrote” y la cárcel, para resolver conflictos.
Quieren regresar al sistema penal inquisitorio, porque la propuesta viola la presunción de inocencia, no busca reducir la criminalidad, afecta derechos humanos y le da la espalda al sistema garantista, advirtió el priísta César Alejandro Domínguez.
La panista Annia Gómez calificó la reforma como la “Ley Morena: vas a la cárcel hasta demostrar tu inocencia”.
También llamó a los morenistas y aliados “hipócritas” y “malditos tiranos”.
Morena defiende la prisión preventiva oficiosa
En defensa de la reforma, los legisladores del Partido del Trabajo (PT) y Morena, justificaron la ampliación de los delitos a los que se impone prisión prevenitiva, con el argumento de que esa medida a la cual ahora rechazan, fue integrada a la ley en el sexenio del panista Felipe Calderón.
Acusaron a los opositores a quienes llamaron “pseudogarantistas”, de defender delincuentes y favorecer que sean liberados.
“Con la prisión preventiva se busca proteger a la sociedad de individuos que implican un peligro criminal para el entorno social, se elimina el riesgo de la fuga y se asegura la presencia del imputado en el juicio. Los pseudogarantistas en los hechos facilita la actuación de criminales y la impunidad, son los tontos útiles de los delincuentes”, sentenció el petista Ricardo Mejía.
Mejía Berdeja reconoció que la propuesta presidencial podría tener modificaciones para retirar el narcomenudeo y delitos fiscales, y que el asunto provocó debate entre las bancadas del bloque mayoritario.
“Hasta de insultos nos llenaron sin aceptar, sin ninguna de autocrítica, que la prisión preventiva oficiosa la inició el Partido Acción Nacional con Felipe Calderón en el 2008 y por cierto, quiero comentar que fue con ellos con los que inició este catálogo de delitos graves en el artículo 19, fue con ellos ¡y con el apoyo del PRI!”, afirmó el diputado de Morena, Leonel Godoy.