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Jorge Fuentes, dueño de la Funeraria Shaddai, dio a conocer que demandará, luego de que su negocio fuera confundido con un crematorio clandestino en Reynosa, Tamaulipas.
En días pasados, colectivos de búsqueda informaron del hallazgo de un centro de exterminio en Reynosa, el cual fue desmentido por las autoridades.
Sin embargo, los colectivos han criticado el rechazo de su existencia, pues afirman que encontraron objetos balísticos, equipo táctico como chalecos antibalas y un tambo metálico empleado para quemar cuerpos.
Dueño de funeraria prepara demanda tras confusión con campo de exterminio
Jorge Fuentes se identificó como dueño del predio y del horno, en donde se está construyendo una funeraria, que ya opera con permisos oficiales.
En conferencia de prensa, expuso que el 5 de diciembre de 2024, inició con la instalación del horno en un nuevo terreno, luego de que requiriera trasladar sus instalaciones en otra ubicación.
Explicó que había acudido a la Fiscalía para acreditarse como el propietario del predio y la legalidad de sus instalaciones, después de que se enterara de que el colectivo lo había calificado como un crematorio clandestino y difundiera información del sitio.
Indicó que al regresar al sitio había encontrado un operativo de la Fiscalía y elementos del Ejército Mexicano, que trataba de trasladar el horno de cremación, el cual fue dañado; y no le permitieron explicar que contaba con los permisos correspondientes.
Detalló que el horno de 8 toneladas tiene un valor aproximado de 1 millones de pesos, mismo que fue retirado con grúas convencionales, dañándolo estructuralmente.
Contó que brinda servicios económicos e incluso, cuando las personas no pueden pagarle, llega a regalar la cremación.
La abogada Leticia Larios, representante de Jorge Fuentes y parte del grupo Red de Emergencia en Reynosa, comentó que los elementos de la Fiscalía habían acudido con el rostro cubierto y que la información difundida es fruto de una confusión.
Aclaró que las imágenes que se difundieron son de un campo de exterminio localizado por otro colectivo y no corresponden al crematorio de su cliente, por lo que buscan aclarar que su negocio no es un crematorio clandestino.