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La Delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero, la Asociación de Reporteros de Información Policiaca en el Estado de Guerrero y el Club de Periodistas de Guerrero AC demandan a autoridades locales, federales y hasta a “los grupos generadores de la violencia”, condenaron “el robo del teléfono y computadora del compañero Luis Daniel Nava Jiménez y exigimos a la Fiscalía General del Estado (FGE) que investigue a fondo este asunto y se deslinden responsabilidades, no se debe permitir más agresiones a periodistas y que sigan impunes”.
“Este grave hecho se realizó en el contexto de un clima de violencia grave en Guerrero y del cual el gremio de periodistas no está exento; en un par de semanas se cumple un año de la agresión a balazos a cuatro compañeros en Chilpancingo, uno de ellos decidió irse de la entidad por cuestiones de seguridad personal y a la fecha no se ha hecho justicia, menos se sabe quiénes fueron esas manos agresoras que estuvieron a punto de asesinar a nuestros compañeros”, agregan los inconformes.
“Estamos hartos del cinismo de las autoridades que minimizan constantemente la violencia criminal y dejan desprotegida a la población, siempre anuncian que se investigaran los hechos, pero jamás deslindan responsabilidades ni detienen a los responsables de la violencia en Guerrero. El gremio de periodistas hacemos un llamado enérgico a las autoridades para que este hecho no quede impune”, enfatizan.
La noche del pasado sábado, el periodista Luis Daniel Nava Jiménez, corresponsal de la revista Proceso y colaborador de El Sur, fue interceptado por dos hombres armados al llegar a su domicilio, ubicado en el barrio de San Francisco, a solo dos cuadras del zócalo de Chilpancingo.
Luis Daniel Nava Jiménez fue despojado de su equipo de trabajo, computadora y teléfono celular en un aparente asalto por “dos hombres vestidos de negro, con ropa táctica, armas largas y aspecto militar” quienes le advirtieron que saben “en qué trabaja y a qué se dedica”. Luis Daniel Nava y un grupo de reporteros cubrieron este sábado el sepelio de las 11 personas que fueron privadas de su libertad en El Epazote, municipio de Chilapa, cuyos restos fueron encontrados el pasado miércoles en una batea de una camioneta que fue dejada abandonada en el bulevar de Chilpancingo. Luego de la cobertura en la localidad de Chautipan en la Sierra de Chilpancingo, el periodista cenó en el centro de Chilpancingo y posteriormente se dirigió a su casa en el barrio de Tequicorral.
A unos metros de ingresar a su hogar fue interceptado por dos hombres armados con rifles de asalto, le pidieron que se identificara, lo cuestionaron sobre su trabajo periodístico en Chilpancingo y le quitaron su teléfono y su computadora portátil. ‘¡Ya sabemos a lo que te dedicas!’, advirtió finalmente uno de los atacantes, concluyeron las organizaciones de reporteros y periodistas de Guerrero.
