La sexta fecha de la Primera B se inició en el día de ayer con el compromiso entre San Luis de Quillota y Unión San Felipe, en donde el cuadro local se impuso por 2-1 en un partido bastante caliente disputado en el Estadio Lucio Fariña.
El marcador, eso sí, no fue lo que más resaltó en la jornada de ayer. Dos jugadores de Unión San Felipe terminaron detenidos por Carabineros de Chile tras agredir a guardias de seguridad en un confuso incidente.
Se trata de Paulo Garcés, quien pasó por los tres grandes de la capital, y Facundo Monteseirín, quienes al final del compromiso se agarraron en un entrevero con guardias de seguridad tras la anulación del empate de los del Valle del Aconcagua.
Entre empujones y golpes de puño, tuvo que intervenir la totalidad de ambos planteles y, una vez finalizado el compromiso, ambos jugadores salieron escoltados por Carabineros de Chile quienes procedieron a su detención.
Una escena absolutamente lamentable donde el fútbol chileno vive una escalada de violencia que no parece cesar: dirigentes de equipos, hinchas y ahora los propios jugadores están siendo protagonistas de escenas que no deberían suceder en el balompié criollo.
Así quedó San Luis y San Felipe en la tabla de la B
Con la derrota de ayer, San Luis de Quillota escaló provisoriamente al quinto lugar de la Primera B, mientras que Unión San Felipe está hundido en el penúltimo lugar con apenas dos unidades de 18 posibles.
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