La literatura latinoamericana ha sido testigo de obras maestras que se han mantenido a lo largo del tiempo por su gran calidad literaria. Entre ellas, destacan ejemplos notables como âLos Sangurimasâ de José de la Cuadra y âCien años de soledadâ de Gabriel GarcÃa Márquez.
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A continuación, se explora cómo, a lo largo de la historia de la literatura latinoamericana, varios académicos y crÃticos han sugerido que la primera fue precursora de la segunda, debido a conexiones temáticas y narrativas que enriquecen la comprensión del realismo mágico en la literatura.
Cabe destacar que el interés por âCien años de soledadâ ha resurgido en las nuevas generaciones gracias también al impulso dado por la serie de Netflix sobre esta novela.Â
El origen de âLos Sangurimasâ
Según la web del Ministerio de Cultura y Patrimonio, José de la Cuadra, nacido en Guayaquil el 3 de septiembre de 1903, fue abogado, periodista, docente y uno de los grandes escritores ecuatorianos. Publicó obras como ‘La Tigra’ y ‘Los Sangurimas’, esta última su novela más destacada, que retrata la vida montubia con realismo social y elementos de realismo mágico. Aborda las tensiones de una sociedad patriarcal en la Costa ecuatoriana. Su estilo evolucionó del modernismo al realismo social, convirtiéndolo en un referente del cuento ecuatoriano y sudamericano. También destacó como profesor, vicerrector y catedrático, además de ocupar varios cargos diplomáticos. Falleció en Guayaquil el 27 de febrero de 1941.
Paralelismos literarios
Según un artÃculo de MarÃa Isabel Mena, de la Universidad Central del Ecuador, Jacques Guillard, especialista en GarcÃa Márquez, publicó en 1977 un estudio titulado âDe Los Sangurimas a Cien años de soledadâ en la revista Cambio, en el que sugerÃa que GarcÃa Márquez podrÃa haberse ‘inspirado’ en âLos Sangurimasâ para escribir su obra maestra.
Desde entonces, teóricos como Fernando Tinajero, Diego Araujo, MarÃa Augusta Vintimilla, Miguel Donoso Pareja y Fernando Nina han revisitado la idea de considerar âLos Sangurimasâ como una precursora del real maravilloso o del realismo mágico.
Según Jorge Santtori, escritor, docente y librero quiteño, aunque ‘Cien años de soledad’ de Gabriel GarcÃa Márquez y ‘Los Sangurimas’ de José de la Cuadra comparten ciertos elementos, como el enfoque en comunidades rurales y aisladas, difieren significativamente en estilo y escuela literaria. Mientras que ‘Los Sangurimas’ pertenece al realismo costumbrista y explora mitos y tradiciones de la costa ecuatoriana, ‘Cien años de soledad’ se enmarca en el realismo mágico, caracterizado por la convivencia de lo cotidiano con lo fantástico.
Santtori sugiere que GarcÃa Márquez pudo haber leÃdo la obra de De la Cuadra, pero destaca que cada novela refleja su propio contexto y crÃtica social, evitando considerarlas como una continuidad directa. Ambas abordan la tensión entre la modernidad y la tradición, y cuestionan los impactos de la industrialización en América Latina. Pese a las similitudes temáticas, sus narrativas son estilÃsticamente opuestas: lineal en ‘Los Sangurimas’ y no lineal en ‘Cien años de soledad’.Â
Contexto histórico y cultural
âLos Sangurimasâ, publicada en 1934, es una obra fundamental del realismo literario ecuatoriano. La novela narra la historia de una familia montubia, centrada en Nicasio Sangurima, un patriarca cuyas acciones y decisiones moldean el destino de su estirpe.
Por otro lado, âCien años de soledadâ, publicada en 1967, se ha consagrado como un Ãcono del realismo mágico, al narrar la saga de la familia BuendÃa en el pueblo ficticio de Macondo. Ambas obras reflejan las complejidades sociales y culturales de sus respectivos contextos: Ecuador y Colombia durante el siglo XX.
Temáticas compartidas
Una de las similitudes más notables entre âLos Sangurimasâ y âCien años de soledadâ es el tratamiento del incesto y las dinámicas familiares complejas. En âLos Sangurimasâ, se explora la relación incestuosa entre los miembros de la familia, un tema que también aparece en la obra de GarcÃa Márquez con la relación entre José Arcadio BuendÃa y Ãrsula Iguarán. Esta temática no solo resalta las tensiones familiares, sino que también refleja las costumbres y creencias arraigadas en las sociedades latinoamericanas, siguiendo con un artÃculo de Gabriela Vargas para la revista Kipus.
Además, ambas novelas presentan un entorno donde lo mágico y lo real coexisten (caracterÃstica tÃpica del realismo mágico). En âLos Sangurimasâ, Nicasio Sangurima es visto como un personaje casi mÃtico, con rumores sobre su pacto con el diablo que le otorga riqueza e inmortalidad. Esta mezcla de realidad y fantasÃa se encuentra también en âCien años de soledadâ, donde los BuendÃa enfrentan situaciones extraordinarias que desafÃan las leyes naturales, de acuerdo con un artÃculo de Alfredo Alzugarat para Kipus.
Estructura narrativa
La estructura narrativa también muestra paralelismos significativos. Ambas obras utilizan un enfoque coral, donde múltiples personajes contribuyen a la historia general. En âLos Sangurimasâ, cada miembro de la familia aporta su perspectiva a los eventos que se desarrollan, al crear un mosaico narrativo que refleja la complejidad del linaje montubio. De manera similar, âCien años de soledadâ despliega una narrativa intergeneracional que abarca varias décadas, lo que permite al lector observar la evolución y decadencia del clan BuendÃa, a decir de José Luis Cáceres en un artÃculo para LL Journal.
Antecedente en el realismo mágico
El impacto de âLos Sangurimasâ en el desarrollo del realismo mágico es innegable. Autores como Fernando AlegrÃa han señalado que esta novela sirve como antecedente a âCien años de soledadâ. La habilidad de De la Cuadra para integrar elementos mÃticos con realidades sociales ha sido reconocida como un eco en GarcÃa Márquez, quien perfeccionó esta técnica para construir su propio universo literario, siguiendo con Gabriela Vargas.
Relevancia contemporánea
En tiempos recientes, el interés por estas obras ha resurgido entre nuevas generaciones. La exploración de sus conexiones ofrece una perspectiva fresca sobre cómo las influencias literarias trascienden fronteras geográficas y temporales. La relevancia del realismo mágico sigue vigente, aún resuena con lectores que buscan comprender sus raÃces culturales, ejemplo de ello es la reciente serie de Netflix sobre âCien años de soledadâ.