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Con un total de 21 estaciones o paradas, la Línea 3 del Metro CDMX, reconocida por su color verde olivo, es una de las más transitadas por las y los usuarios, una ruta indispensable para una gran cantidad de personas que viven en el Estado de México, pero, ¿sabías que existe una historia de amor que dio origen al nombre de la estación Eugenia?
Ahora que Clara Brugada ha asumido el cargo de Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, uno de los proyectos de movilidad que comenzarán es la renovación de las Líneas 3, 4 y la Línea A. Los trabajos, de acuerdo con lo que se ha dado a conocer, iniciarán cuando concluyan las obras de la Línea 1 (color rosa) y arrancarán con la 3, la cual recorre la capital del país de norte a sur, desde Indios Verdes hasta Universidad.
¿Cuál es la historia detrás de la estación Eugenia de la Línea 3 del Metro CDMX?
La Línea 3 del Metro CDMX fue inaugurada en el año de 1970 con 7 estaciones, de Tlatelolco a Centro Médico, pero fue hasta 10 años después, en 1980, que se creó la estación Eugenia, junto con Etiopía, División del Norte y Zapata.
Eugenia fue una mujer que se distinguió por el amor a sus semejantes, así como por sus obras que buscaban un buen para la comunidad. Además, fue dueña de la antigua Quinta Eugenia, que se ubica en avenida Coyoacán y la avenida que hoy lleva su nombre. El símbolo de la 14va. estación de la línea verde olivo es una cigüeña, la cual representa el nombre de Eugenia, que significa “La bien nacida”.
La Quinta Eugenia era la casa de descanso tanto de Eugenia Ojeda de Castelló y su esposo José C. Castelló, dueño de la institución financiera “José C. Castelló e hijos”. Se dice que, a raíz del amor que José le profesaba a Eugenia, fue él quien, entre 1920 y 1924 cuando se dio nomenclatura a las calles de la zona, solicitó llamar ‘Eugenia’ a dicha avenida. Y así fue como quedó.
Diariamente, alrededor de cinco millones de personas utilizan el llamado “gusano naranja”, y una de las más transitadas es, sin duda, la Línea 3 del Metro CDMX, misma que cuenta con una gran historia, como la ocurrida con José C. Castelló y Eugenia Ojeda de Castelló.