Los gobiernos del partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dejaron crecer el huachicol o robo de gasolinas de manera exponencial y tienen que rendir cuentas por ello, demandó la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados.
El coordinador Rubén Moreira señaló que cifras de especialistas y empresarios del ramo, apuntan a que de 60 mil barriles diarios de gasolina robada que se comercializaban en el sexenio de Enrique Peña, la cifra se disparó a 340 mil barriles diarios de combustibles en el mandato del morenista Andrés Manuel López Obrador.
Ante esos hechos, es necesario que el titular de la Secretaría de Seguridad federal acuda a rendir cuentas a San Lázaro, sobre ese y otros temas como las iniciativas de reforma en materia de inteligencia, enviadas por la Presidenta de la República, dijo Moreira Valdez.
El legislador citó cifras de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO), y recordó las medidas drásticas que el anterior mandatario federal tomó para pretender que se combatía el robo de combustibles, parando temporalmente a las gasolineras y ductos, provocando caos y también el incremento del delito.
“60 mil barriles, hizo un escandalazo, cerró ductos, metió a las pipas a jalar, dijo que primero la patria, bueno, pues ahora resulta que seis años después, ¡que ya no son 60 mil, sino 340 mil barriles diarios de gasolina!”, alertó.
Indicó que analistas y los expendedores de petróleo advirtieron que esa cantidad de combustible obtenido y comercializado de manera ilícita, equivale a la producción que debería dar la polémica refinería de Dos Bocas, en Tabasco, si es que algún día funciona, ironizó.
Que Harfuch informe sobre aumento al huachicol
Moreira Valdez calificó la situación como muy grave y por lo cual debería responder el Gobierno Federal a través del titular de la Secretaría de Seguridad.
Recordó que su bancada solicitó la comparecencia del funcionario federal para tratar ese y otros temas en la materia, como las iniciativas “de miedo” que envió la Presidenta sobre seguridad e inteligencia, que permitirán al gobierno disponer a discreción de los datos personales de todos los ciudadanos, incluyendo los de sus teléfonos celulares y biométricos.
También catalogó como “puro cuento” la estrategia del Ejecutivo Federal lanzada a través de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), para controlar el alza de los precios de las gasolinas.
En la transmisión de su programa por internet sabatino, llamado “Con peras, manzanas y naranjas”, el legislador fue drástico al descalificar esa medida, porque no atiende uno de los problemas de fondo en materia energética y que afecta a PEMEX, como es el huachicoleo.
“Entonces todo esto que hace el señor de PROFECO, ¿es el de PROFECO, verdad?, ¡es puro cuento!, en mi tierra dicen que le hacen a la mamada, eso. Están: no, no, que vamos a controlar, ¡no wey!. Ese debería ser uno de los propósitos de la Secretaría de Seguridad pública, yo he estado insistiendo en que tiene que ir el secretario de Seguridad pública a explicarnos”, recalcó.
Añadió que la distribución de las inmensas cantidades de combustibles producto del robo no solo se hace al pie de las carreteras del país, donde se comercializan bidones y contenedores de menor tamaño.
Expresó sus sospechas respecto a que las gasolinas robadas también se venden en gasolineras establecidas.
Habló del “huachicol fiscal”, como el ingreso de embarcaciones con gasolina proveniente de otros países, como Estados Unidos, que no paga impuestos al entrar a México y se expende por todo el país, afectando la operación de PEMEX y también, las finanzas públicas que dejan de recibir ingresos por esa vía.
Indicó que si el Ejecutivo Federal tiene calculado recaudar por el cobro de Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina, 473 mil millones de pesos, se estima que al menos el 30 por ciento de esa cantidad no entrará a las arcas nacionales, provocando un boquete de 130 mil millones de pesos.
Las ganancias por la venta del huachicol, sentenció, quedarán en manos de quienes lo comercian, incluyendo al crimen organizado.
También lamentó que gobiernos estatales como los de Puebla e Hidalgo, donde el problema del huachicol y la operación del crimen organizado ligado a esa actividad, no estén haciendo nada para atender la problemática.
