Escrito en NACIONAL el
¿Eres usuario frecuente del Metro CDMX? Probablemente alguna vez te hayas escuchado varias teorías sobre quién es el dueño de este concurrido medio de transporte.
La respuesta a esta interrogante nos conduce a una curiosa historia que involucra a la icónica actriz del cine de oro mexicano, María Félix. Descubre de qué se trata este mito nacional en las siguientes líneas.
¿Por qué se involucra a María Félix con la propiedad del Metro CDMX?
Corría el año 1956. La reconocida actriz de cine, María Félix, se casó con el empresario francés Alexander Berger, quien jugó un papel clave en las negociaciones para la construcción del Metro de la Ciudad de México. Durante el gobierno de Adolfo Ruíz Cortines, se planteó el proyecto del “Metropolitano”, pero se canceló debido a los altos costos. Fue hasta el mandato de Gustavo Díaz Ordaz que se retomó la idea, con Berger como intermediario en las negociaciones con Francia para obtener financiamiento.
La conexión de Félix con el Metro ha llevado a muchos a creer que ella es la dueña de la Línea 1. En diversas ocasiones, la actriz hizo declaraciones en tono de broma, diciendo que su marido le había “regalado” el Metro como reconocimiento a su preocupación por la ciudad. “Él me dijo: ‘Tú que quieres tanto que tu país progrese… ahí te va un regalo, nada menos que el Metro de la Ciudad de México’”, compartió María en entrevistas.
¿Quién es el verdadero dueño del Metro CDMX?
A pesar de las afirmaciones de María Félix, hay que resaltar la obviedad de que la actriz no tiene nada que ver. El dueño del Metro CDMX es nada más y nada menos que el Gobierno de la Ciudad de México, ya que se trata de un ente público. Su objetivo es la operación y explotación del sistema de trenes, que incluye recorridos subterráneos, en superficie y elevados.
¡Otro mito curioso! Además de María Félix, se ha mencionado a Fernando Espino Arévalo, actual Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Metro, como una figura influyente en el sistema. Si bien Espino ha sido señalado por su larga trayectoria al frente del sindicato y su supuesta influencia en decisiones cruciales, como la compra de equipo y refacciones, a pesar de las quejas sobre el mantenimiento del Metro, este personaje tampoco tiene la propiedad del transporte.