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A casi siete años de la desaparición de Pamela Gallardo Volante, su familia sigue exigiendo respuestas. La joven de 23 años fue vista por última vez el 5 de noviembre de 2017, luego de asistir al Soul Tech Festival, realizado en el kilómetro 12.5 de la carretera Picacho-Ajusco. Desde entonces, no se ha sabido nada de su paradero.
Su hermano, Esteban Gallardo Volante, denunció este lunes la falta de avances en la investigación:
“Desde hace siete años, la Fiscalía no nos ha dicho nada claro. Todo son hipótesis, pero no hay pruebas ni un indicio sólido para localizar a mi hermana.”
Además, señaló que la familia aún no ha recibido los resultados de pruebas genéticas sobre huesos encontrados en la zona. En 2019, el teléfono celular de Pamela fue hallado en ese mismo lugar, pero las autoridades no han esclarecido su relación con el caso. La posibilidad de que su desaparición esté vinculada con trata de personas sigue sin descartarse.
“México vive una crisis de desapariciones”
Esteban también hizo referencia a los recientes hallazgos en Teuchitlán, Jalisco, donde se encontraron fosas clandestinas con restos humanos.
“Esto no nos sorprende. No es la primera vez que se descubren sitios vinculados con desapariciones, feminicidios y homicidios. Es un problema que lleva años y las autoridades han permitido que el crimen organizado se extienda.”
Finalmente, el hermano de Pamela criticó la falta de respuesta del actual gobierno y de las administraciones pasadas:
“Parece que nos quieren olvidar, como si no existiéramos. Las autoridades tienen la obligación de resolver estos crímenes y buscar a nuestros familiares, pero pareciera que lo han olvidado.”
La familia de Pamela continúa su búsqueda y exige justicia, no solo para ella, sino para todas las personas desaparecidas en México.
