Tuvieron que pasar nueve meses para que el 4° Juzgado de Garantía de Santiago condenara a Sebastián Eyzaguirre, luego de que en septiembre del año pasado fuera formalizado por la denuncia que su entonces pareja hiciera a fines del año 2020 ante la PDI, acusándolo de agresiones físicas y verbales.
A esa instancia y con posteridad, se realizaron una serie de dirigencias investigativas, presentándose un requerimiento por un delito de maltrato habitual y dos delitos de amenaza.
Justamente, en dicha audiencia de formalización, se dio a conocer un hecho que fue considerado clave para el caso y que ocurrió mientras la mujer -también periodista y ex compañera de trabajo en CQC del apodado “Cuchillo”- estaba al interior de un supermercado.
En la ocasión, Eyzaguirre se acercó a ella bruscamente y le enrostró que lo ignorara. “¿Ahora ni me vas a saludar?”, le recriminó, mientras insistía en iniciar una conversación, pese a la negativa de su ex pareja.
Ante ello, el reportero comenzó a insultarla a gritos, no dejando que avanzara por los pasillos del local, zamarreándola y sosteniendo su brazo fuertemente delante de quienes estaban ese día en el lugar, según consignó en su momento la fiscal de género, María José Sánchez, a CHV Noticias.
Actualmente, la Fiscalía está solicitando 540 días de cárcel para el periodista, en medio de una serie de complejidades que tuvo resolver para reunir pruebas que consignaran que la pareja efectivamente había convivido, ya que aquello ocurrió por un corto tiempo y en pandemia.
“Con la prueba presentada, 12 días de juicio simplificado, 23 testigos, 50 medios de prueba, se pudo acreditar la convivencia y el Tribunal nos llamó a recalificar estos dos hechos de amenaza dentro de la proposición fáctica del maltrato habitual”, señaló Sánchez respecto de la actual solicitud de presidio.
“Esto no ha terminado”
Tras la condena, Sebastián Eyzaguirre rompió el silencio que había guardado en torno a la situación que lo afecta, posteando en sus redes sociales la argumentación de su inocencia.
“Durante cuatro años no he dicho una palabra (…) Hoy, en un tribunal de justicia de la República de Chile, después de haber estado imputado por tres delitos que jamás he cometido, fui condenado por uno de los tres”, comenzó explicando el ex CQC.
Aseguró que los fiscales anteriores que llevaron la causa, pidieron audiencias para sobreseerla porque “evidentemente no había fundamentos”, detalló, agregando que evaluará “las instancias legales para hacer prevalecer la verdad y que se haga justicia”.
Considera que “a pesar de que no se me haya imputado el delito de alguna agresión física o más, ya que se me condena por supuesto maltrato habitual a una persona con la que jamás viví, quiero dejar absolutamente claro que nunca en mi vida he tocado con un dedo a una mujer”.
Para hacer valer su inocencia, el periodista indicó que llegará hasta las últimas consecuencias para que “no solamente se me absuelva de los delitos que se me absolvió, sino que del tercero también sea absuelto”.
“Este juicio no ha terminado“, dijo al finalizar en tono desafiante. “Todavía hay mucho qué decir y eso, aseguro, que se los vamos a demostrar”, prometió enfático el ex rostro televisivo.
Habrá que ver que sucede el próximo 14 de junio, cuando el tribunal realice la lectura de la sentencia.