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Por unanimidad, el Senado de la República avaló la reforma en materia de vivienda, que establece un sistema de “orientación social” a fin de que los trabajadores puedan obtener créditos baratos para la adquisición o mejora de sus hogares.
Con 106 votos a favor, el pleno de la Cámara Alta dio luz verde al proyecto que establece que, después de un año de cotizar ante el Infonavit, los trabajadores podrán acceder a las viviendas en arrendamiento social, con una mensualidad que no podrá exceder el 30 por ciento de su salario.
Además, plantea que, después de 10 años de arrendamiento de una misma vivienda, la persona trabajadora tendrá derecho a adquirirla en los términos que establezca la legislación.
En este sentido, el senador por Morena, Oscar Cantón Zetina, destacó que la reforma dará a los mexicanos la posibilidad de tener una vivienda bajo condiciones accesibles, sin que impere el lucro.
Por su parte, senadores de oposición manifestaron su respaldo a la reforma, aunque advirtieron que este beneficio sólo se otorgará a los trabajadores del sector formal.
La senadora por el PRI, Mely Romero Celis, indicó que se está excluyendo a prácticamente el 50 por ciento de la población trabajadora del país, que lo hace de manera informal.
De igual forma, el senador por el PAN, Miguel Márquez, aseguró que esta reforma no es la solución definitiva para el problema de vivienda que enfrenta el país, pues no contempla a sectores como el de los jóvenes.
El dictamen aprobado se remitió a las legislaturas de los estados, a fin de que reciba el aval de por lo menos 17 congresos locales.
