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Entre cuestionamientos de legisladores de oposición, el Senado de la República inició la discusión de la reforma que busca fortalecer la soberanía nacional.
El dictamen a discusión establece que México no aceptará ningún tipo de intervención extranjera y contempla imponer la pena más severa a quienes atenten contra la soberanía nacional.
Además, incorpora el terrorismo y el tráfico de armas dentro del catálogo de delitos graves, que ameritan prisión preventiva oficiosa.
Durante la discusión, la senadora por el PAN, Guadalupe Murguía, anticipó su voto a favor, aunque advirtió que se trata de una reforma innecesaria y repetitiva.
Indicó que la soberanía nacional no requiere estarse ratificando en la Constitución cada vez que el gobierno mexicano se sienta amenazado por las declaraciones y decisiones del gobierno de Estados Unidos.
De igual forma, la senadora por el PRI, Carolina Viggiano, destacó que no se requiere esta reforma para defender nuestra soberanía, por lo que cuestionó si el motivo de fondo es que no se investigue la posible relación de la delincuencia con algunos actores del oficialismo.
Por su parte, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, pidió no hacer de la Constitución un panfleto político para responder a los señalamientos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
