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Este sábado por la mañana, un trabajador del periódico El Debate fue privado de su libertad en Culiacán, Sinaloa, pues según reportes del medio local, el suceso ocurrió cuando el trabajador, que estaba realizando su labor de entrega en motocicleta, fue perseguido y despojado de su vehículo por sujetos que se trasladaban en un automóvil.
Esta situación fue alarmante y generó preocupación en la comunidad, lo que llevó al medio a difundir una fotografía del plagiado a través de redes sociales, solicitando ayuda para localizarlo.
¿Qué pasó con el trabajador del periódico El Debate?
De acuerdo con la información proporcionada por El Debate, el repartidor logró escabullirse tras ser derribado de su motocicleta y se refugió en un negocio cercano. Allí, recibió asistencia de otro trabajador que lo trasladó a la Cruz Roja para recibir atención médica, debido a una lesión en su rodilla.
“Fue en este trayecto de la Cruz Roja a la vivienda en que nuevamente fue ubicado por los agresores que inicialmente lo habían derribado en el centro de la ciudad”, informó el diario de Sinaloa que el jueves pasado sus oficinas de Culiacán fueron atacadas a tiros por sujetos armados.
En la clínica, los médicos le recomendaron acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para un tratamiento más adecuado de su lesión.
Sin embargo, la situación se tornó más grave cuando, en el trayecto hacia la casa de sus familiares, los agresores volvieron a interceptarlos. Este segundo ataque fue perpetrado desde un automóvil, donde los delincuentes sometieron a los trabajadores.
Mientras que uno de ellos fue liberado, el repartidor fue secuestrado nuevamente, dejando en suspenso su paradero hasta la tarde del mismo sábado.
El caso ha suscitado preocupación no solo entre los familiares y colegas del repartidor, sino también en la comunidad periodística de la región. El Debate ha denunciado que, a pesar de que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, se comprometió a proporcionar vigilancia permanente en las inmediaciones de la editorial, dicha promesa no se ha materializado, dejando a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad.
El clima de inseguridad se intensificó en Culiacán, donde, apenas dos días antes, los empleados de El Debate escucharon disparos en las instalaciones del periódico. Aunque el medio no confirmó si alguno de sus trabajadores resultó herido, se reportaron al menos cuatro impactos de bala en el lugar, lo que plantea serias preguntas sobre la seguridad de los comunicadores en la región.
La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) también se pronunció enérgicamente condenando los ataques contra El Debate y sus instalaciones.
La situación refleja un contexto preocupante para la libertad de prensa y la seguridad de quienes ejercen el periodismo en Sinaloa, haciendo un llamado urgente a las autoridades para que actúen y garanticen la protección de los trabajadores de los medios de comunicación.